Gasometría de Líquido Cefalorraquídeo.

Análisis de 0,5 ml de una muestra de Líquido Cefalorraquídeo con el Radiometer ABL 700. Analysis of 0.5 ml of a sample of cerebrospinal fluid with the Radiometer ABL 70.

Gasometría de fluidos no sanguíneos del organismo y de otras soluciones y fármacos.

Gasometrías de fluidos no sanguíneos.

Resumen-.

Comprobar mediante una Gasometría practicada con el Radiometer ABL 700 que no sólo el plasma sanguíneo contiene O2 y CO2 a una determinada presión, sino que cualquier fluido del organismo sustenta a unas presiones similares ó distintas de las del plasma estos gases y que también están presentes en las perfusiones o medicamentos que habitualmente administramos.

Gasometries of non-blood fluids.

Summary.

Check by means of a Gasometry practiced with the Radiometer ABL 700 that not only the blood plasma contains O2 and CO2 at a certain pressure, but any fluid of the organism sustains at similar or different pressures these gases and that are also present in the perfusions or medications that we usually administer

Introducción.-

Se realizan de rutina gasometrías de sangre arterial o venosa para conocer las presiones parciales del O2, del CO2, el pH y las concentraciones del bicarbonato. En condiciones normales sus valores son: pO2: 100 mmHg, pCO2: 40 mmHg, pH: 7,35-7,45 y cHCO3:24 mmol/l. Habitualmente las concentraciones de bicarbonato y el CO2 disuelto están en proporción 20/1 y siempre que esta proporción se mantenga, el pH será 7.41. Estos gases presentes en la atmósfera (O2 y CO2) entran en el organismo por el pulmón, atraviesan la pared alveolar, pasan a los capilares sanguíneos, se disuelven en el plasma y son transportados mediante la hemoglobina hasta los tejidos, pero además de en la sangre, los gases atmosféricos también se encuentran en todos los demás fluidos del organismo.

Y siguiendo la ley universal de Henry que dice: “la cantidad de gas disuelta en un líquido a temperatura constante es proporcional a la presión parcial del gas sobre el líquido”, cualquier fluido de los que nos rodean o que utilizamos en nuestro quehacer anestésico sean soluciones salinas, medicamentos o la misma agua corriente del grifo, contienen en solución los gases de la atmósfera, a una presión parcial que varía en cada fluido de acuerdo a sus características.

Cuadro 1. Composición aire atmosférico.

Volumen (%) Presión parcial          (mm Hg)
Oxígeno  O2        20,98      159,44
Nitrógeno N2        78,06      593,25
Dióxido de carbono. CO2          0,04          0,30
Otros          0,92          6,99
Total        100        760

 

Gases como el N2  también pasan a la sangre pero intervienen en medida escasa en el ciclo metabólico de las células del organismo, pero si lo hacen en el de las bacterias presentes en los humanos (microbiota).

El análisis de muestras de fluidos en busca de sustancias con instrumentos no convencionales, no es infrecuente, así se han analizado muestras de LCR mediante un glucómetro Ascensia Elite XL1 para investigar la presencia de glucosa y se han examinado con el Radiometer ABL 700 muestras de fluido obtenido a través de un catéter epidural2, para ver si contenían rastros de Sangre (Hb). En el curso de los análisis de este último fluido, se observó la aparición de pO2 (166 mmHg) y de pCO2 (26,1 mmHg)3, esta circunstancia se repetía en todas las muestras estudiadas, aunque las cifras variaban ligeramente.

En el presente artículo vamos a investigar mediante un Análisis con el Radiometer ABL 700, la composición gasométrica de algunos fluidos del organismo como la orina ó la saliva, de perfusiones como el Suero Fisiológico, el Ringer Lactado y el Bicarbonato 1/6 Molar, del agua corriente sanitaria, de medicamentos como la Metoclopramida, el Ondansetrón y el Dexketoprofeno trometamol y de algunos anestésicos locales.

Métodos.-

En primer lugar se aspiró con una jeringa desechable de 1 mL, una muestra de 0,5 mL de agua del lavadero de quirófano, registramos en el gasómetro Radiometer ABL 700 la opción: otros fluidos y se procedió al Análisis de la muestra. Se obtuvo lo siguiente: pO2,: 197 mmHg, pCO2: 11,8 mmHg y pH: 7,512, cHCO3: 9,3 mmol/l. Lo repetimos otro día y el resultado fue: pO2: 197 mmHg, pCO2: 12 mmHg y pH: 7,538, cHCO3:10,2 mmol/l. Se sabe que el agua es el principal regulador del CO atmosférico, tanto en forma de lluvia, en los ríos o en el mar.

Procediendo de la misma manera veamos algunos otros ejemplos de fluidos presentes en nuestro medio. Así, realizamos una gasometría a una solución de administración frecuente para perfusión de mantenimiento o en situaciones de urgencia, como el Suero Fisiológico (SF) se obtuvo: pO2,: 179 mmHg, pCO2: 3,1 mmHg y pH: 7,132, (Figura 1).

Gasometría de Suero Fisiilógico.

Figura 1.- Gasometría de una solución de Suero Fisiológico.

Y otra medición de otro envase de la misma solución nos dio: pO2,: 186 mmHg, pCO2: 3,6 mmHg y pH: 7,097.

Otra solución utilizada en situaciones de urgencia es el Ringer Lactado, su análisis nos indicó: pO2,: 183 mmHg, pCO2: 3,8 mmHg y pH: 6,811. Vemos que la presión parcial del O2 de esta solución y la anterior son similares a la del agua analizada anteriormente, la pCO2 es inferior a la del agua en ambas soluciones.

 Analizamos una solución de bicarbonato 1/6 Molar se obtuvo: pO2,: 79,7 mmHg, pCO2: 283 mmHg y pH: 7,365 (Figura 2). Aunque el instrumento no nos mide la concentración de bicarbonato, es 1/6 molar (1000/6) o sea contiene , cHCO3:167 mmol/l. Y el bicarbonato 1Molar: pO2,:118 mmHg, pCO2: 333 mmHg y pH: 7,928. Su concentración de bicarbonato seis veces superior al anterior o sea cHCO3:1000 mmol/l.  Se observa la baja concentración de Cl en la solución de bicarbonato 1/6 Molar pues es sustituido por el HCO3 (Figura 2).

Gasometría de Bicarbonato 1/6 Molar.

Figura 2.-Gasometría de una solución de Bicarbonato 1/6 Molar.

 

Igualmente practicamos una gasometría a  un fluido corporal como la orina, la saliva, fluidos gástricos o intestinales3, el líquido cefalorraquídeo ó incluso como ya hemos citado el fluido obtenido a través de un catéter epidural2. Asi la orina tiene una pO2: 139 mmHg, pCO2: 87,4 mmHg y pH: 5,79, cHCO3: 1,3 mmol/l (Figura 3).

Gasometría de orina.

Figura 3.- Gasometría de una muestra de orina.

Otra medición de orina nos dio: pO2: 92 mmHg, pCO2: 112,8 mmHg y pH: no lo pudo determinar el gasómetro por estar por debajo del rango de medida, de cHCO3 tampoco se obtuvo determinación.

El resultado de una gasometría a una muestra de saliva muestra como resultado: pO2: 99,8 mmHg, pCO2: 36,9 mmHg y pH: 6,906, cHCO3: 6,9 mmol/l (Figura 4).

Gasometría de Saliva.

Figura 4.- Gasometría en una muestra de Saliva.

Otra medición de saliva pO2: 123 mmHg, pCO2: 18 mmHg y pH: 7,263, cHCO3: 8,1 mmol/l.

Si comparamos los dos fluidos anteriores observamos que en cuanto a pO2, pCO2 y pH, la saliva es mas parecida al plasma. En cuanto a los iones lo más llamativo es la elevada concentración de Ken la saliva y su baja concentración en Na+ y Cl (Figura 4).

Veamos que resultado obtuvimos de la gasometría practicada a una ampolla de Metoclopramida (Primperan): pO2: 107 mmHg, pCO2: 3,3 mmHg y pH: 6,824, cHCO3: no determinado, otra medida de Metoclopramida: pO2: 105 mmHg, pCO2: 3,5 mmHg y pH: 6,79, cHCO3: no determinado. Se observa que son casi identicas. Esto nos indica la fiabilidad del método. No obstante en un artículo4 se expone que el pH de la Metoclopramida es de 3,8, se realizó la medición en un pH meter (410A, ORION RESEARCH, Boston, USA). La explicación es que el pH de este medicamento según sea el Laboratorio que la fabrica puede oscilar entre 2,5 y 6,55.

Analizamos una de Ondansetrón (Yatrox) se obtuvo: pO2: 173 mmHg, pCO2: 14 mmHg, pH por debajo del rango y cHCO3: no determinado. El Enantyum (Dexketoprofeno trometamol) en ampolla: pO2: 158 mmHg, pCO2: 3,3 mmHg, pH:7 y cHCO3: no determinado.

Analizamos el contenido de varios ampollas de anestésico local como la Bupivacaína al 0,5 % pO2: 156 mmHg, pCO2: 6,3 mmHg, pH 6,071 y cHCO3: no determinado. La Mepivacaína 2 %: pO2: 180 mmHg, pCO2: 4 mmHg, pH 6,121 y cHCO3: no determinado. La Lidocaína al 2% pO2: 173 mmHg, pCO2: 5,5 mmHg y pH: 5,924, cHCO3: no determinado y la Lidocaína al 1% pO2: 174 mmHg, pCO2: 3,7 mmHg y pH: 6,058, cHCO3: no determinado. Se aprecia un pH similar en todos ellos.

 Discusión.-

Todos los fluidos analizados anteriormente, incluídas las sustancias medicamentosas, están sometidos a la ley de Henry y la suma total de las presiones parciales de los gases contenidas en ellos,  ha de ser la misma que la atmosférica en el punto de medición. A nivel del mar dicha presión es de 760 mmHg. Esto quiere decir que, por ejemplo en la solución de Bicarbonato 1 Molar con una pO2 de 118 mmHg y una pCO2 de 333 mmHg, cualquier gas que contenga, además de estos, su presión parcial no podrá  superar sumado a los anteriores, la cifra de 760 mmHg.

En la atmósfera el volumen de oxígeno es del 21 % (más exactamente 20,98) y como la atmósfera a nivel del mar tiene una presión de 760 mm de Hg,  ese porcentaje de Omultiplicado por 760, nos da una pO2 de 159,44 mm de Hg (Cuadro 1) parecida a la que hemos encontrado en el agua del lavadero analizada anteriormente, aunque no igual, hay que tener en cuenta que como cualquier gas, a menor temperatura del agua mejor disolución del O2. 

El CO2 posee una gran solubilidad en el agua (20 veces mayor que la del oxígeno) y por eso su presión parcial en el agua es mayor que en el aire (Cuadro 1) y también su solubilidad disminuye al aumentar la temperatura. Esto quiere decir que si aumenta la temperatura del agua, del mar por ejemplo, habrá menor cantidad de O2 disuelto y empobrecimiento de la vida marina. Por otra parte, a menor CO2 disuelto, menor efecto del mar en la reducción del CO2 de la atmósfera. En el organismo en caso extremo de hipertermia maligna, además de aumentar la producción de CO2, este se disuelve peor en el plasma.

Ante un exceso de CO2 y un descenso del pH (por ejemplo en la dificultad de ventilación ó en la hipertermia maligna) se excitan además del centro respiratorio (irrelevante en un paciente anestesiado), el sinus carotídeo y los centros cardiomotores y vasomotores, pero si no se detiene el proceso, se produce una depresión de la conducción auriculoventricular y un bloqueo completo cuando el pH se sitúa en 76.

Se observa en la Figura 1, que la solución de Suero Fisiológico carece de HCO3, es más ácida (pH:7,132) que el plasma (pH: 7,40) y si administramos una perfusión abundante y rápida por una situación de emergencia (shock de cualquier etiología) aumentamos la acidosis establecida por esta situación. El pH del Ringer Lactado (pH: 6,811) es todavía menor que la del SF, su perfusión abundante en un cuadro de shock causaría aún mayor acidosis.

La elevada pCO2 de ambas soluciones de Bicarbonato 1/6 Molar (Figura 2) y 1 Molar, es producto de la disociación del HCO3. Si administramos durante una anestesia cualquiera de estas dos soluciones, se observa una elevación casi instantánea de la pCO2 en el capnómetro.

Como se puede observar en la Figura 3, la orina posee un pH más bajo que el de la sangre debido al elevado CO2. El riñón contribuye al balance ácido-base para que la concentración de CO3H- permanezca dentro de límites apropiados. Si el pH de la orina es bajo, no hay nada de bicarbonato, lo que indica que se ha reabsorbido todo en el túbulo. Cuando el pH urinario es aproximadamente 6 reaparece el bicarbonato en la orina.

En la Figura 4 se contempla que aunque  el pH de la saliva es inferior al de la sangre, es superior al pH de los alimentos, su función es mantener el pH de la boca neutro para contrarrestar el medio ácido producido tras las comidas y así evitar la desmineralización del esmalte dental, pero también la acumulación de sarro que se produce con un pH básico.

Los medicamentos analizados son para administración parenteral y deben poseer la misma presión osmótica que los fluidos tisulares y un pH que no sea muy mal tolerado por el organismo y que asegure una estabilidad aceptable para el principio activo.

Conclusiones.-

 El análisis de los gases en ciertos fluidos no es irrelevante, pues el conocimiento de la distribución de éstos en los fluidos de nuestro organismo puede hacernos comprender mejor ciertas patologías ó el efecto de las sustancias que administramos.

Bibliografía.-

1.-Sánchez Morillo J1, Demartini Ferrari A, Estañ Capell N, Viñals Bellido P, Quiñiones Torrelo C, Morales Suárez-Valera M. [Relation between glucose concentrations in cerebrospinal fluid and sensory and motor block during spinal anesthesia with hyperbaric bupivacaine]. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2006;53(1):11-7.

2.-Sánchez-Morillo J, Estruch-Pérez MJ, Balaguer-Doménec J, Gallen-Martín L, Hernández-Cádiz MJ , Solaz-Roldán C. El hallazgo de glucosa en el fluido obtenido por el catéter epidural después de su inserción durante la anestesia combinada intradural-epidural realizada con bupivacaína hiperbara es un suceso habitual. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2012; 59(7) 357-362.

3.-http://www.mianestesia.es/ Radiometer ABL 700 en aspiración pulmonar.

4.-Liaw WJ1, Pang WW, Chang DP, Hwang MH. Pain on injection of propofol: the mitigating influence of metoclopramide using different techniques. Acta Anaesthesiol Scand. 1999 Jan;43(1):24-7.

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6.- Estecha Foncea Mª, Antonia, Reina Artucho Mª, Toro Sánchez C R. Transtornos metabólicos del equilibrio acido-base. Fisiología del ácido-base: Capítulo 5.1. Tratado.uninet.edu/c0501i.htm.