Estudio de la asociación de los parámetros demográficos, antropométricos y de la vía aérea difícil, la roncopatía y el SAOS con las diferentes formas de epiglotis anómalas.

 Asociación de las epiglotis anómalas con distintos parámetros.
Resumen

Introducción y objetivos: Se sabe que algunas anomalías de la epiglotis están relacionadas con la roncopatía y el síndrome de apnea obstructiva del sueño, pero está menos estudiada la asociación de los parámetros demográficos, antropométricos y de la vía aérea difícil, con las diferentes formas de epiglotis anómalas, para averiguar cuales influyen en su presentación.

Métodos: A 300 pacientes que iban a ser sometidos a anestesia general, se les registraban los parámetros demográficos, antropométricos, las pruebas predictoras de vía aérea difícil y se anotaban aquellos que sufrían roncopatía o apnea del sueño. Después se les practicó una Laringoscopia Indirecta para detectar a los portadores de epiglotis anómalas que se clasificaron en abarquilladas y en forma de hoja. Luego, bajo anestesia general, verificamos la dificultad de ventilación, de visión de la laringe e intubación. Se realizó un análisis descriptivo bivariante entre los parámetros registrados y todas las entidades anteriormente citadas con las epiglotis anómalas.

Resultados: Se diagnosticaron: 22 casos de epiglotis abarquillada y 9 de epiglotis en forma de hoja. Se encontró asociación de las primeras con: ser varón, el aumento de la circunferencia del cuello, la roncopatía, la dificultad de visión de la laringe mediante Laringoscopia Directa y la dificultad de intubación, las segundas mostraron asociación con la edad.

Conclusiones: La ausencia de variables compartidas indicaría un origen diferente entre ambos tipos de epiglotis, en las abarquilladas una causa primordial sería el crecimiento de los tejidos blandos del cuello, en las con forma de hoja el envejecimiento.

Palabras clave: Epiglotis/patología, laringoscopia indirecta, cuello/patología, roncopatía/etiología, síndrome de apnea obstructiva del sueño, envejecimiento, vía aérea difícil.

Abnormal epiglottis association with different parameters.

Study of the association of demographic, anthropometric parameters and difficult airway, snoring and OSAS with different forms of abnormal epiglottis.

 Abnormal epiglottis association with different parameters.
Summary

Introduction and Objectives : It is known that some anomalies of the epiglottis are related to snoring and Obstructive sleep apnea, but is less studied the association of demographic, anthropometric and difficult airway with different ways of epiglottis anomalous to find out what influence their presentation.

Methods : 300 patients who were undergoing general anesthesia, were recorded the demographic, anthropometric, the predictive testing difficult airway and wrote down those suffering from snoring or sleep apnea. Then underwent indirect laryngoscopy to detect carriers of abnormal epiglottis were classified curled and shaped sheet. Then, under general anesthesia, ventilation verify the difficulty of view of the larynx and intubation. We bivariate descriptive analysis between the recorded parameters and all entities aforementioned with abnormal epiglottis performed.

Results : were diagnosed: 22 cases of curled epiglottis epiglottis and 9 in sheet form. Association with the first found that male sex, increased neck circumference, snoring, difficulty in view of the larynx by direct laryngoscopy and difficult intubation, the latter showed association with age.

Conclusions: The absence of shared variables indicate a different origin between both types of epiglottis curled in a prime cause would be the growth of soft tissues of the neck, in sheet form aging.

Keywords: epiglottis / pathology, indirect laryngoscopy, neck / pathology, roncopathy / etiology, obstructive sleep apnea syndrome, aging, difficult airway.

 

Introducción.

La epiglotis es una lámina formada por cartílago elástico, cuya función principal es impedir que el alimento penetre en el árbol respiratorio. Se caracteriza por su gran flexibilidad que le permite soportar la deformación mecánica. En condiciones normales la epiglotis tiene forma de lengüeta (figura 1A), pero se ha comprobado que en enfermos obesos, con síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) y a los cuales se les practicó una esófago-gastro-duodenoscopia, aparecía una ampliación de la concavidad de la epiglotis1. La explicación de los autores es que en estos pacientes se produce un exceso de depósito de grasa en los tejidos del cuello, que además de facilitar el colapso de los tejidos blandos sobre la vía aérea durante el sueño, incrementa la presión sobre la epiglotis deformándola. Asimismo, la epiglotis puede sufrir patologías relacionadas con el envejecimiento, que se traducen en un aumento del espesor del cartílago2 y de la calcificación3. Todo esto conduce a anomalías en su forma. En un estudio4 realizado en pacientes roncópatas sometidos a cirugía otorrinolaringológica bajo anestesia general, se les practicó una exploración con fibro-naso-faringe-laringoscopio y según lo observado se clasificaron las epiglotis en: forma de hoja, flácidas (también tienen forma de hoja) y abarquilladas (cóncavas). Así pues, las alteraciones en la estructura de la epiglotis se relacionan con la obstrucción de la vía aérea1,4, pero también con la vía aérea difícil (VAD): dificultad de ventilación con mascarilla5 facial6, dificultad de visiòn de la glotis6,7 y dificultad de intubación6,7.

Por otra parte, se han utilizado parámetros demográficos, antropométricos y predictores de la VAD para evaluar el paciente con roncopatía8 y SAOS9 y se ha encontrado asociación con la edad, con el índice de masa corporal (IMC), con la circunferencia del cuello (CC) y con la dificultad de visión de la laringe mediante Laringoscopia Indirecta (LI) entre otros. Sin embargo, está menos estudiada la relación de estos parámetros con las diferentes formas de epiglotis anómalas. Por otro lado, para diagnosticarlas y prever una VAD los anestesiólogos también pueden realizar en el preoperatorio una LI a los pacientes con el Laringoscopio Rígido10.

El objetivo principal de este estudio fue investigar en pacientes que iban a ser sometidos a intervención quirúrgica bajo anestesia general, la asociación de las distintas formas de epiglotis anómalas (abarquilladas y en forma de hoja), diagnosticadas previamente mediante LI, con los parámetros demográficos, antropométricos y predictores de la VAD (incluyendo la roncopatía y el SAOS), para averiguar su influencia en la presentación de estas anomalías y su relación con la dificultad de ventilación, de visión de la laringe y de intubación.

Métodos.

Se diseñó un estudio observacional prospectivo en el que se incluirían 300 pacientes sometidos a anestesia general para cirugía electiva y, una vez obtenida la Aprobación por el Comité de Ética de nuestro Centro, se llevó a la práctica desde septiembre de 2009 a noviembre de 2010. Se solicitó a todos los participantes que firmaran un consentimiento informado previo a su inclusión en el estudio. Fueron excluidos los menores de 18 años, aquellos con imposibilidad para sentarse y los que padecían espondiloartritis anquilopoyética, enfermedad coronaria, infecciones como hepatitis, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, tuberculosis o habían sufrido cirugía reciente de cuello.

En primer lugar a todos los pacientes, en el área quirúrgica el día de la intervención el anestesiólogo revisaba el examen preoperatorio y realizó la recolección de los parámetros demográficos: el sexo y la edad, de los parámetros antropométricos:a) el peso, b) la talla, c) el IMC, d) la CC y los predictores de evaluación de la VAD como: a) la escala de Mallampati, b) la distancia tiromentoniana en cm, c) la apertura de la boca en cm, d) el test de movilidad cervical: 1 buena movilidad cervical, 2 disminución movilidad cervical. También se anotaba si el paciente sufría anomalías como la retrognatia o patologías como la roncopatía o el SAOS. (Todos estos predictores se observan en las Tablas 1, 2).

Posteriormente, el paciente se trasladó a la sala adjunta al quirófano donde se iba a realizar la intervención y se procedió a explorarle la vía aérea superior mediante la realización de una LI11 con el Laringoscopio Rígido 70º 8,5 mm (Sopro-Comeg Alemania®; número de referencia 162 081 685). Todas las exploraciones fueron registradas mediante un grabador DVD incorporado al equipo. Se anotaba el hallazgo de anomalías de la epiglotis que se clasificaban en dos grupos: abarquilladas cuya definición está basada en que la concavidad de la epiglotis es mayor que en una epiglotis normal y en forma de hoja que se caracterizan por recordar esta estructura y presentar una mayor amplitud de su superficie (hipertrofiada). No incluimos las epiglotis flácidas en nuestra clasificación en un grupo aparte pues su detección se realiza4 en pacientes anestesiados y en ventilación espontánea y nuestra exploración fue practicada en el preoperatorio, en pacientes despiertos y nos es difícil diferenciarlas de las epiglotis en forma de hoja pues también tienen esta forma. Para verificar si estas anomalías estaban relacionadas con una dificultad de visión mediante LI se anotaron las características de la exploración que se catalogaron en cuatro grados12: 1) visibilidad de las cuerdas vocales y demás estructuras glóticas 2) visibilidad de la comisura posterior y la epiglotis, 3) visibilidad de sólo la epiglotis; 4) No hay visibilidad de ninguna estructura glótica13. Se reconocen como de dificultad de visión de la laringe los grados 3 y 4. Si era necesario se confirmaba la presencia de las epiglotis anómalas con el asesoramiento de un especialista de ORL.

A continuación los enfermos fueron colocados en la mesa de quirófano. Primero se les preoxigenó con mascarilla facial en ventilación espontánea con FiO21 durante 3 minutos, después, el anestesiólogo les administraba propofol (2 mg kg-1) y procedía a ventilarlos con mascarilla facial. Si la ventilación era factible se les suministraba succinilcolina 1mg kg-1 y se realizaba la maniobra de intubación mediante laringoscopia directa (LD), con el laringoscopio de Macintosh. La visión así obtenida se clasificó según la graduación de Cormak- Lehane. Los grados III y IV se consideraron de dificultad de visión de la glotis y se practicó presión cricotiroidea, si así se observaba el orificio de la glotis se intubaban. Si no se conseguía una buena visión y se necesitaban más de tres maniobras con el laringoscopio de Macintosh se consideraba el caso como de intubación difícil, se utilizaban los dispositivos adecuados para conseguir la intubación y se anotaba el episodio. Durante la maniobra de la LD el anestesiólogo confirmaba la presencia de las epiglotis anómalas.

Concluida la recogida de datos se realizó un análisis descriptivo de caracter uni y bivariantes de los parámetros demográficos y antropométricos de los pacientes y comprobamos si existían diferencias significativas entre varones y mujeres. A continuación se procedió a estudiar si existía una relación estadísticamente significativa entre los parámetros demográficos, antropométricos y predictores de la VAD (incluyendo la roncopatía y el SAOS), además de la dificultad de ventilación, de la visión de la glotis mediante LI y LD y de la dificultad de intubación con la presencia de anomalías de las epiglotis clasificadas en los dos grupos: abarquilladas y en forma de hoja. Para lograrlo se realizaron ambos análisis descriptivos bivariantes (tablas 1 y 2). También se comprobó mediante un análisis bivariante si existía una relación estadísticamente significativa entre los parámetros antropométricos de los pacientes y la VAD (dificultad de ventilación, de visión de la laringe mediante LD y dificultad de intubación).

Una vez obtenidos los parámetros asociados con ambos tipos de epiglotis anómalas y comprobar que la CC y la edad eran los parámetros que más podían influir en el origen de la epiglotis abarquillada y la epiglotis en forma de hoja respectivamente, se elaboraron sendos gráficos de cajas, uno para comparar las cifras de CC entre los pacientes portadores de epiglotis abarquillada y los que no lo eran y otro para comparar la edad entre los pacientes portadores de epiglotis en forma de hoja y los que no lo eran.

Se calculó la media y la desviación estándar de las variables continuas. En el caso de las variables categóricas se calcularon sus frecuencias y porcentajes. Se comprobó la bondad de ajuste de las variables continuas con el test de Kolmogorov-Smirnov. Se utilizó el test t de Student para valorar las diferencias entre las medias de los grupos a un nivel bivariante en el caso de las variables continuas, mientras que para las variables categóricas se aplicó el test χ2 o el test de Fisher. El valor de significación estadística se asumió cuando p<0,05. Los datos se analizaron con el programa SPSS 15® para Microsoft Windows®.

Resultados.

Análisis descriptivo.

De los 300 pacientes incluidos en el estudio 135 eran varones y 165 mujeres. Los varones presentaban una edad media de 56,22 (17,97) años y las mujeres de 56,14 (18,14) años. El índice de masa corporal era en los varones de media 27,86 (4,36) y en las mujeres de 28,27 (6,02). La CC era en los varones de media 41,94 (3,42) cm y en las mujeres de 36,55 (3,19) cm.

Un 46,3 % de los pacientes presentaron roncopatía simple y un 6% sufrían SAOS.

Durante la exploración de la VAS mediante la LI con el laringoscopio rígido se contabilizaron 31 alteraciones de la epiglotis: 22 de epiglotis abarquillada figura 1B y 9 de epiglotis en forma de hoja figuras 1C, 1D y 1E. La figura 1F muestra una imagen de epiglotis con ambas características pero que fue incluida dentro de las abarquilladas.

En la Figura 2 se observan imágenes de epiglotis abarquillada obtenidas mediante LI de un mismo paciente, en el cual a causa de la náusea motivada por la exploración el ángulo alfa (α)1 va aumentando de la figura 2A a la 2D con el incremento asociado de la concavidad de la epiglotis.

Análisis bivariante de la epiglotis abarquillada, la epiglotis hipertrofiada, la roncopatía y el SAOS.

En las Tablas 1 y 2 se observa el análisis bivariante entre los parámetros demográficos, antropométricos y predictores de la VAD, la dificultad de visión de la glotis mediante LI y LD, de la ventilación y de la intubación con la presencia de epiglotis abarquillada y en forma de hoja.

Se observa en las Tablas 1 y 2 que las epiglotis abarquilladas y las que tienen forma de hoja comparten como variable significativa sólo la dificultad de visión mediante LI.

Se encontró una diferencia significativa (0,000*) entre la CC de hombres y mujeres.

Hallamos asociación significativa entre la CC y la dificultad de ventilación con mascarilla facial (0,000*) y también con la dificultad de visión de la laringe mediante LD (0,046*). El IMC mostró asociación significativa con la dificultad de ventilación con mascarilla facial (0,000*).

En la figura 3 se observa que aunque la mediana de la CC de los pacientes con epiglotis abarquillada es superior (42,50 cm) a la de los pacientes sin esta anomalía (38 cm) hay 6 pacientes (valores periféricos >= 49 cm) de estos últimos con unas cifras de CC superiores a todos los pacientes que si la presentan.

En la figura 4 se advierte que la mediana de la edad de los pacientes con epiglotis en forma de hoja es superior (80 años) a la de los pacientes sin esta anomalía (57 años). Hay 1 paciente (caso 202) incluido como periférico (=<60 años) entre los pacientes con esta anomalía.

Discusión.-

Lo primero que queremos indicar es que la aplicación en nuestra especialidad de una técnica nueva como es la Laringoscopia Indirecta, con el Laringoscopio Rígido, permite obtener resultados aplicables a la fisiología y a la anatomía, que atañen a la fisiopatología en este caso de las anomalías de la epiglotis.

Como se observa en las Tablas 1 y 2 ambas formas de epiglotis no comparten ningún parámetro demográfico ni antropométrico ni predictor de la VAD ni ninguna de las entidades patológicas estudiadas, sólo tienen una variable significativa en común: la dificultad de visión mediante LI, lo primero nos puede indicar que el origen de estas anomalías es distinto, lo segundo evidencia la anomalía. Aunque se pueden dar casos de epiglotis con ambas particularidades (figura 1F).

En la Tabla 1 se contempla que la presencia de epiglotis abarquillada se asocia con el aumento en la CC, aunque no con el IMC, también con la roncopatía, pero no con el SAOS (sólo 3 de los 18 pacientes diagnosticados de SAOS presentaron una epiglotis abarquillada). Sin embargo, en el estudio1 se asocia el grado de concavidad de la epiglotis con el IMC y con la severidad del SAOS (si bien no muestran el estudio estadístico que lo evidencie). No obstante, desconocemos si entre nuestros pacientes con roncopatía y portadores de epiglotis abarquillada existen pacientes con SAOS no diagnosticados, pues según un estudio14 una elevada proporción de la población (con roncopatía) puede sufrir un moderado o severo SAOS no diagnosticado.

En las Tabla 1 se advierte que una variable significativa vinculada con la epiglotis abarquillada es el aumento de la CC. En los estudios9,10  también se alude a que el aumento de la CC es una de las variables que se relaciona con la roncopatía, además encontramos diferencias significativas entre el grosor del cuello en cm entre varones y mujeres, y ambas variables a su vez están relacionadas con la presencia de epiglotis abarquillada, por lo que creemos que el aumento de la CC es la variable fundamental en su origen,

No obstante, como se ve en la figura 3, hay 6 pacientes (valores periféricos) con cifras de CC superiores a todos los que presentaban epiglotis abarquillada de los cuales 4 sufrían SAOS (casos nº 15, 155, 174 y 190) y no presentaban esta anomalía. Esto indicaría que aparte del incremento de la CC, la roncopatía y el ser varón, existen otros factores que influyen en la aparición de esta deformidad.

En otro estudio15 se considera el aumento de la CC como una de las variables predictoras de la dificultad de intubación. Aunque en este ensayo15 no se realizó a los pacientes una LI y tampoco se menciona si durante la LD se encontró alguna anomalía de la vía aérea que contribuyese a esta dificultad. En nuestro estudio encontramos la CC como variable predictora de la dificultad de visión mediante LD y la dificultad de ventilación con mascarilla facial. A veces, en un mismo paciente concurren una anomalía como la epiglotis abarquillada y otros predictores de la VAD10 e incluso otras anomalías: amígdala lingual hipertrófica6 y esto aumenta la probabilidad de encontrarnos con una VAD y por ello recomendamos realizar una LI en el preoperatorio sobre todo en los pacientes que presenten historia previa de VAD o predictores de ella. En nuestro ensayo la epiglotis abarquillada se asocia con la dificultad de intubación, pero los especialistas de Anestesiología sólo suelen informar de la presencia de esta anomalía durante la LD si implica una VAD.

Con respecto al aumento de la concavidad de la epiglotis abarquillada que se produce en un mismo paciente durante la náusea o la deglución (como se contempla en la figura 2 pudiendo llegar a medir 180º imagen 2D), creemos que podría ser la manera de este tipo de epiglotis de cerrar la entrada a la glotis de cuerpos extraños.

En la Tabla 2 se observa que la epiglotis en forma de hoja se asocia con la edad (78,56 años de media). El envejecimiento produce además de un incremento de la calcificación2 un cambio en la elastina del cartílago (esto ha sido empleado en medicina forense para determinar la edad de la muerte16) y todo esto puede incluso afectar a los movimientos protectores durante la deglución2,3. También en la Tabla 2 se advierte que estos pacientes con epiglotis en forma de hoja presentan un IMC y sobre todo una CC menor que los pacientes sin esta anomalía. Esto también estaría en relación con el envejecimiento y puede ser la causa de que en nuestro estudio estos pacientes no muestren asociación con la roncopatía o el SAOS. En la figura 4 se percibe que sólo un paciente con epiglotis en forma de hoja fue considerado como valor periférico, pero su edad (60 años) está por encima de la mediana de los pacientes sin esta anomalía (57 años). No obstante, se dan casos de epiglotis flácida en jóvenes17 (37 años) que provocan obstrucción de la vía aérea y que requieren incluso cirugía.

También comprobamos que la epiglotis en forma de hoja (9 casos) es de menor presentación que la epiglotis abarquillada (22 casos). Creemos que la respuesta está en la edad media de presentación de esta anomalía (78,56 años), ya que en nuestro estudio los pacientes presentaron una edad media de 56 años, que casi coincide con la edad media de los pacientes con epiglotis abarquillada (57 años).

Hemos de añadir que en el caso de las epiglotis abarquilladas la deformidad sería reversible, si el paciente pierde peso18. En el caso de las epiglotis en forma de hoja como su causa es el envejecimiento, la deformidad sería irreversible. Además, en un mismo paciente en períodos sucesivos de su existencia pueden aparecer diferentes tipos de epiglotis. Así, en niños no es infrecuente la presencia de epiglotis anómalas19 que después con el crecimiento adoptan una morfología de normalidad y, en la edad adulta o en la senectud, pueden volver a adquirir una configuración anómala.

Una primera objeción a este estudio sería porqué considerar anómalas este tipo de epiglotis y no simples variantes anatómicas, pero consideramos que son anomalías porque se deforman respondiendo a factores causales: el aumento del perímetro cervical y la edad. Otro aspecto importante que no hemos incluido en nuestra investigación, es si la presencia en un paciente de una epiglotis en forma de hoja afecta a los movimientos que controlan la deglución, como si se indica en los estudios2,3 que muestra una relación entre este trastorno y la calcificación en los individuos ancianos. Además, en otros trabajos que investigan las causas que originan la roncopatía y el SAOS y en los cuales se practicó a los pacientes una LI, no se menciona la presencia de epiglotis abarquillada10,11. Por todo ello, señalamos que para investigar estas cuestiones y confirmar y ampliar nuestros hallazgos en relación con estos dos tipos de anomalías de la epiglotis, se deben realizar estudios posteriores.

Conclusiones.

Según nuestros resultados tras realizar ambos análisis bivariantes, las dos formas de epiglotis sólo comparten la dificultad de visión mediante la LI. Esto indicaría que el origen o causa de estas anomalías es diferente. En el caso de la epiglotis abarquillada un factor primordial en la alteración de su forma creemos que sería el crecimiento de los tejidos blandos del cuello y en el de la epiglotis hipertrofiada la degeneración del cartílago motivada por el envejecimiento.

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Epiglotis con forma normal, abarquillada y en forma de hoja. Epiglottis with normal shape, curled and leaf-shaped.

Figura 1A. Imagen de epiglotis de forma normal. Figura 1B. Imagen de epiglotis de forma abarquillada. Figuras 1C, 1D y 1E. Imágenes de epiglotis con forma de hoja. Figura 1F Imagen de epiglotis con propiedades de abarquillada y en forma de hoja. Las imágenes fueron obtenidas mediante LI. En todas ap: corresponde a los aritenodes posteriores, b: a la base de la lengua, e: a la epiglotis y g: al orificio de la glotis. Figure 1A. Image of epiglottis in a normal way. Figure 1B. Image of curled shape epiglottis. Figures 1C, 1D and 1E. Images of epiglottis with leaf shape. Figure 1F Image of epiglottis with curled and leaf-like properties. The images were obtained by LI. In all ap: corresponds to the posterior aritenodes, b: to the base of the tongue, e: to the epiglottis and g: to the orifice of the glottis.

 

 

 

Movimiento de la epiglotis en forma abarquillada. Movement of the epiglottis in a curled shape.

Figura 2.-Se observa en las imágenes de la 2A, 2B, 2C y 2D que la concavidad de la epiglotis abarquillada en éste paciente no permanece invariable sino que se va ampliando, como se comprueba al examinar el ángulo (alfa) formado por las perpendiculares trazadas a las líneas cotangentes dibujadas a lo largo de la superficie posterior de la epiglotis. En todas b: corresponde a la base de la lengua, e: a la epiglotis. Figure 2.- It can be observed in the images of 2A, 2B, 2C and 2D that the concavity of the curled epiglottis in this patient does not remain unchanged, but rather expands, as can be seen when examining the angle (alpha) formed by the perpendiculars drawn to the cotangent lines drawn along the posterior surface of the epiglottis. In all b: corresponds to the base of the tongue, e: to the epiglottis.

 

Tabla 1: Análisis bivariante de los parámetros demográficos, antropométrico, de la vía aérea difícil, la roncopatía y el SAOS, con la presencia  de   epiglotis abarquillada.

      Epiglotis abarquillada No epiglotis

abarquillada

Valor de p, χ2
  N=22 N=278  
Sexo V/M 20/2 115/163    0,000*
Edad (años) 57 (17,54) 56,11 (18,10)     NS
IMC (kg/m2) 28,64 (4,18) 28,04 (5,42)     NS
CC (cm) 42,52 (3,17) 38,70 (4,20)      0,000*
Distancia tiromentoniana (cm) 7,50 (1,12) 7,57 (1,18)     NS
Apertura boca (cm) 4,26 (0,50) 4,23 (0,64)      NS
Previsible dificultad Mallampati 3-4/

No previsible dificultad Mallampati 1-2

8/14 88/190       NS
Movilidad cervical Normal/Disminuida 16/6 223/45      NS
Retognatia Si/No

Roncador Si/No

2/20

15/7

8/270

126/152

      NS

0,039*

SAOS Si/No 3/19 15/263         NS
Dificultad visión LI 3-4/ No dificultad 1-2.

Dificultad visión LD 3-4/No dificultad 1-2.

Dificultad intubación/No dificultad

Dificultad ventilación con mascarilla facial/No dificultad

11/11

12/10

3/19

8/14

28/250

33/245

11/267

68/210

          0,000*

0,000*

0,038*

NS

CC: circunferencia del cuello; IMC: índice de masa corporal; LD: laringoscopia directa; LI: laringoscopia indirecta; SAOS: síndrome de apnea obstructiva del sueño. Los datos se expresan como media y desviación estándar entre paréntesis o frecuencia. *ρ <0,05.

Tabla 2: Análisis bivariante de los parámetros demográficos, antropométrico, de la vía aérea difícil, la roncopatía y el SAOS, con la presencia de epiglotis en forma de hoja.

 

  Epiglotis en forma de hoja No epiglotis en forma hoja Valor de p, χ2
  N=9 N=291  
Sexo V/M 2/7 133/158 NS
Edad (años) 78,56 (10,02) 55,48 (17,79) 0,000*
IMC (kg/m2) 27,49 (3,76) 28,10 (5,38) NS
CC (cm) 37,22 (3,86) 39,03 (4,26) NS
Distancia tiromentoniana  (cm) 7,33 (0,93) 7,57 (1,18) NS
Apertura boca (cm) 4,05 (0,68) 4,24 (0,63) NS
Previsible dificultad Mallampati 3-4/

No previsible dificultad Mallampati 1-2

3/6 93/198 NS
Movilidad cervical Normal/Disminuida 7/2 242/49 NS
Retrognatia Si/No

Roncador Si/No

0/9

3/6

10/281

138/153

NS

NS

SAOS Si/No 0/9 18/273 NS
Dificultdad visión LI 3-4/No dificultad 1-2

Dificultad visión LD 3-4/No dificultad 1-2

Dificultad intubación/No dificultad

Dificultad ventilación con mascarilla facial/No dificultad

5/4

3/6

1/8

2/7

34/257

42/249

13/278

74/217

0,000*

NS

NS

NS

CC: circunferencia del cuello; IMC: índice de masa corporal; LD: laringoscopia directa; LI: laringoscopia indirecta; SAOS: síndrome de apnea obstructiva del sueño. Los datos se expresan como media y desviación estándar entre paréntesis o frecuencia. *ρ <0,05.

 

 Cajas que simbolizan la distribución de las cifras de la circunferencia del cuello y de la epiglotis abarquillada. Boxes that symbolize the distribution of the figures of the circumference of the neck and the curled epiglottis.

Figura 3.- Se contemplan las dos cajas que simbolizan la distribución de las cifras de la circunferencia del cuello en cm de los pacientes portadores de epiglotis abarquillada y de los que no lo son, con los valores máximos y mínimos, las distintas alturas de las medianas y los 6 valores periféricos en la segunda caja, cada uno de estos casos está señalado con un número. Figure 3.- The two boxes that symbolize the distribution of the figures of the circumference of the neck in cm of the patients with curled epiglottis and those who are not, with the maximum and minimum values, the different heights of the medium and the 6 peripheral values ​​in the second box, each of these cases is marked with a number.

 

 

Cajas que simbolizan la distribución de las cifras de la edad en años en los pacientes con epiglotis en forma de hoja y de los que no presentan. Boxes that symbolize the distribution of the figures of age in years in patients with epiglottis in the form of a leaf and those who do not present.

Figura 4.- Se aprecian las dos cajas que representan la distribución de la edad en años en los pacientes con epiglotis en forma de hoja y de los que no presentan esta anomalía. Se advierten los valores máximos y mínimos, las distintas alturas de las medianas y un valor periférico en la primera caja señalado con un número. Figure 4.- We can see the two boxes that represent the distribution of age in years in patients with epiglottis in the form of a leaf and those who do not have this anomaly. The maximum and minimum values ​​are noted, the different heights of the medians and a peripheral value in the first box marked with a number.